Este invierno nos ha traído algunas sorpresas y otras cosas que van arrastrando los ríos de nuestra querida Cuenca.
Cuando el río suena, piedras trae, dice el dicho popular; por suerte este no es el slogan del MPD que cuando sonaba, también traía piedras; por el contrario, es sólo un decir para referirnos a lo crecidos que están los caudales.
Otros que andan hechos los "crecidos" son ciertos aspirantes a algún cargo de elección popular que para lucirse o pasarse de figuretis se aprovechan hasta de las lluvias para criticar a las autoridades y asomar como los salvadores.
Qué pena por ellos porque mientras intentan pescar a río revuelto; quienes ya se ganaron el voto del pueblo trabajan 24/7 para cuidar y mejorar esta hermosa ciudad.
Sea como fuera, vale hacer un llamado a los buenos ciudadanos para que no se acerquen a la orilla de los ríos que están bramando y tampoco intenten pasarse a la "otra orilla" porque puede llevarles la corriente.
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