viernes, 11 de marzo de 2016

Nada de sapos...



La Municipalidad de Cuenca está empeñada en preservar a los anfibios urbanos, como un aporte para la conservación adecuada del entorno y las especies que pueden correr riesgos ante diferentes factores como la polución u otros agentes contaminantes.

Eso de proteger a los anfibios me trae a la mente que en este grupo de vertebrados existe una extensa gama de especímenes. Los batracios, las ranas o los sapos son una parte de este complejo mundo que nos rodea.

Entrando en materia, en la lengua cuencana hay diversas acepciones de sapo, entre ellas una que se refiere a las personas que se pasan de vivas o que les encanta el chisme, el cuento y hasta les gusta vivir del resto.

Con esta campaña la actual administración municipal se merece otro aplauso porque es chévere que se cuide a los anfibios; claro que aquí vale la pena un punto de orden: la propuesta es excelente y más aún cuando los "sapos" quedan excluidos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario